Incluso en estos tiempos veloces como un Cadillac
sin frenos, todos los días tiengo un minuto
en que cierro los ojos y disfruto echándote de menos.
Incluso en estos tiempos en los que soy feliz de otra manera,
todos los días tiengo ese instante
en que me jugaría la primavera por tenerte conmigo
Incluso en estos tiempos de volver a reír con los amigos,
todos los días tiengo ese rato
en el que respirar es un ingrato deber para conmigo.
Y se iría el dolor mucho más lejos si no estuvieras
dentro de mi alma, si no te parecieras al fantasma
que vive en mis espejos.
Incluso en estos tiempos triviales como un baile de
disfraces, todos los días tiengo unas horas
para gritarle al filo de la aurora, la falta que me haces.
Incluso en estos tiempos de aprender a vivir
sin esperarte, todos los días tengo recaídas
y aunque quiera olvidar no se
me olvida que no puedo olvidarte.
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