cuidando tu voz.

tal vez es hora de parar un toque y ponerme a pensar a qué estoy destinada.

otra vez lo mismo, una piedra, un fracaso, una caída, un dolor. creo que me tendré que conformar con los gatos y la soledad, ya que tengo tantas heridas que no creo encontrar la persona suficientemente capaz de solucionar eso, de solucionar mis problemas mentales, físicos y sentimentales.
vivo de trastornos, de traumas y dolores constantes, vivo en la soledad eterna, y hace mucho tiempo estoy esperando que alguien me saque de aquí.
no me gusta que las cosas me duelan con tanta facilidad, no me gusta convertirme en una niña mas niña de lo que nunca pude ser en la infancia interrumpida que tuve, una niña tan niña que sufre rápido por motivos innecesarios. nunca nadie me enseño cómo enfrentar dolores, cómo enfrentar juegos, cómo enfrentar decepciones, cómo enfrentar la vida con el dolor del amor. de amores no correspondidos,

siempre me duele de más. ahora, después de tu beso. más

convertime en planta.