Cuando tienes una enfermedad, es inevitable creer que eres una verdadera carga para todo aquel que te rodea, familia, amigos, demás, y es ahí cuando decaes y sientes que esa enfermedad es tu enemigo. El que te aleja de todo lo que amas, pero no porque los demás se alejan de ti, o la enfermedad te impide cosas, es mas que nada porque uno mismo decide abrirse hacia un costado, dejando libre el camino del otro, no quiere apresarlo eternamente al cuidado de alguien o de algo, uno quiere caminar solo aunque a veces esto no es fácil, quiere intentarlo pero mas por el echo de no molestar ni interrumpir el camino de otros. Es así, eternamente seas quien seas, sucede y no lo puedes evitar porque es como un arma que presentas de forma inesperada y sin darte cuenta de ello...
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